3/7/13

COMO PONER EL CASCABEL AL GATO

Se toma al gato por el cuello, se le atan las patas traseras y delanteras; se le abre la boca con las dos manos y se le hace tragar un “valium” de alta potencia mezclado con leche tibia. Unos minutos después se le coloca el cascabel en el cuello colgado de una cinta roja. Esta es una manera sencilla de ponerle el cascabel al gato. Pero… ¿Sabe una cosa? Los ratones no pueden hacer esto.

Este ejemplo nos sirve para una reflexión: Existen ciertos “como hacer” pero no son para cualquiera. Le podemos enseñar a una señora de 29 años como asar un lechón, pero esto mismo no funciona para un niño de 2 años. Se le puede decir a un agricultor como realizar la siembra directa, pero no será tan sencillo para una secretaria del médico.

Así, no todos los “como” son para todas las personas. Unos pueden y otros no podrán. Cada uno de nosotros ha de enfrentar el camino que le toca recorrer. Y esto lo hará con sus recursos. La liebre come pasto y escapa del hombre por medio de sus patas, la perdiz come semillitas y escapa volando. El hombre gana su pan trabajando y escapa del diablo por medio de la fe en Dios.

Al fin, poner el cascabel al gato, no es el todo en la vida y en caso de serlo, entonces se nos dará un gato acorde a nuestra medida, un gato posible para cada cual. Y esto nos lleva a la siguiente conclusión: Solo le puedes poner el cascabel a tu gato, por lo tanto, tienes que hallar el gato tuyo. Eso significa anda por la huella que Dios te ha puesto delante y haz lo que te corresponde de acuerdo a tus posibilidades. Porque ni Dios da posibilidad para que andes el camino ajeno. Halla tu propio gato y a ese le podrás poner el cascabel.

T.L.