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Año 15 Nº 177
Septiembre 2012 Alcira y Tony López
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¿TEORIAS
O REALIDADES?
Alguien
tendría que escribir un libro cuando esta pasando por el conflicto de su vida,
no cuando todo está bien; cuando estamos bien tenemos todo demasiado claro, lo
sabemos todo. Cuando estamos sanos creemos en la sanidad divina y tenemos una
fe bárbara; cuando las cosas nos van bien, tomamos la Biblia y empezamos a hacer
teología. Preparamos sermones, damos consejos, escribimos libros y lo sabemos
todo, no se nos escapan detalles; haga lo que le digo y hallará la solución a
sus males. Una persona con problemas de salud lee las cosas que hemos escrito y
escucha nuestros consejos sabios; pero el enfermo no puede hallar alivio a sus
males, nuestros consejos sabios no le sirven. ¿Cuál es el problema?
El
problema es que sabemos casi todo en teoría, teorías que raras veces se pueden
llevar a la práctica. Por eso digo que serían muy distintos nuestros consejos y
enseñanzas, si los dictáramos cuando estamos en el centro de la tormenta; es en
la misma tormenta donde se puede ser real y verdadero; cuando estamos en calma
y bien estar, las cosas son muy fáciles; todo es muy fácil, tanto opinar como
escribir y dar consejos. Es posible que no dijéramos cosas livianas y sin
sentido si las escribiéramos desde el dolor y la angustia; es en el dolor y la
angustia cuando se ven las cosas como son y no como pensamos que deberían
ser.
Una
persona parada sobre el fundamento de la buena salud y el bienestar
escribe:”Hay que tener fe, hay que tener una fe práctica como se enseña en la Biblia , hay que proclamar
esa fe y tendrá la respuesta”. ¿Pero que dice la persona parada en las arenas
movedizas del dolor y la angustia, cuando no obtiene los resultados positivos?
Esa persona, en estado de humillación y derrota no habla triunfalismo ni da
soluciones superfluas, lo mas posible es que esa persona grite: ¡Dios…
socórreme, ayúdame en esta incredulidad y derrota!!! ¿Notamos la diferencia? El
mensaje parado en el bienestar suele ser falto de misericordia, soberbio y
condenatorio, ese mensaje poco y nada puede ayudar. Mientras que el mensaje
desde el dolor tendrá comprensión, misericordia y respeto. Es desde la humildad
que podemos ayudar y consolar; y la humildad siempre estará relacionada al
dolor y el fracaso. Necesitamos fracasar para aprender como son en realidad las
cosas.
Por
eso es que sigo diciendo: Alguien tendría que escribir un libro cuando está
pasando por el conflicto de su vida. Es muy posible que un libro escrito así,
seria de muchísimo provecho.
Tony López
EQUILIBRIO
Tener afición por el
aislamiento, puede conducirnos al desprecio mordaz de todo lo que nos liga
genuinamente con el prójimo. La torre de marfil, suele ser el refugio de los
engreídos y esto es una grave enfermedad que mina el organismo de toda
sociedad o cuerpo. Todo miembro que se aísla voluntariamente en su norma de
conducta del trato ajeno, hurta, por así decir, energías y vitalidad al cuerpo
al que genéricamente pertenece. Esto acarrea serias consecuencias y responsabilidades
a la vez.
Por otra parte, una
vida de actividad sin reposo, un afán de servicio visible, un movimiento
irrazonado, sin beber de las fuentes motoras de la energía que coordina el
trasiego de nuestro andar diario, conduce indefectiblemente a la vacuidad en
cuanto a sus resultados.
¿Qué no deducir
pues, de esta falta de equilibrio, llevando o mirando estas cosas como
correspondiendo a lo que se ata y se desata? (Mateo 18:18). Pero veamos algunos
rasgos positivos y bien equilibrados. Consideremos aquella medida, o pesa
cabal, que tanto agrada al Señor (Proverbios 11:1) y de la cual se constituyó
ejemplar Maestro.
¿Es que acaso el
Señor amaba la soledad? o por lo contrario ¿era Su vida eminentemente social?
No; ni lo uno ni lo otro (Proverbios 8:31 y Juan 6:15). El Señor era un Hombre
con mayúscula. El equilibrio más perfecto gobernó todo el curso de aquella vida
de humanidad sin mácula. Era el limpio de manos y puro de corazón del Salmo 24;
el que podía residir en el monte de la santidad del Salmo 15. Así es que, en
ese maravilloso equilibrio, sabía exactamente buscar la comunión y aún las
directrices del Padre (puesto que voluntariamente tomó un lugar de
dependencia). A los ojos de sus contemporáneos, o de algún crítico ligero,
podía parecer un solitario en ciertas ocasiones, mas Su conducta obedecía al
hecho de querer aplicar la medida divina de la gracia en favor de los hombres,
una vez que descendiendo de la esfera sublime de la intimidad del Padre, se
introducía en las circunstancias de estos por miserables que fueran, y
entonces esos mismos contemporáneos decían de él: "Este es un hombre
comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores."
(Lucas 7:43).
"Pero la
sabiduría es justificada por sus obras." (Mateo 11:18 – BTX).
¡Que retiro más
precioso para el servicio necesario! Nuestra vida no es ni contemplativa, ni nerviosamente
activa. ¡Que el Señor nos guíe en su senda humilde de perfecciones sin par!
Pero ahí si, en esa senda Él estuvo solo. Visiblemente, ni una nota de
simpatía, ni comprensión vibró a Su alrededor.
C. S. C.
Debemos decir que gracias al equilibrio una
persona se mantiene en pié; y por falta de éste, muchos siempre andan a los
tumbos.
AMISTADES Y AMISTADES
1º Como se cultiva una planta se ha de
cultivar la amistad, tienes que regarla aunque ella no te lo pida.
2º Vaya ironía… hoy tenemos miles de amigos
a los que no les hemos extendido la mano ni visto la cara.
3º La amistad necesita la cercanía
suficiente como para dar y recibir un mate.
4º Halaga sinceramente y sinceramente
reprende, hacerlo falsamente aniquila la amistad.
5º El amigo de verdad se queda escuchando
atentamente la opinión contraria y vuelve a reconsiderar su postura. El falso
amigo, hace como que escucha mientras refuerza su recalcitrante opinión.
6º El amigo manda el saludo de amistad, los
demás solo esperan recibirlo.
7º No se pueden tener muchos amigos cuando
solo se cuenta con dos piernas, dos manos y un solo corazón.
8º Un verdadero amigo te deja su paz cuando
paso el encuentro, es algo que te deja bien y hasta más descansado. Otros te
suelen dejar consumido sin que hayas hecho esfuerzo. Resulta que uno buscaba
darte, el otro vino a exprimirte.
9º La amistad tiene esa virtud de
enriquecerte cuando la das y empobrecerte cuando la retienes; es decir, es lo
contrario al dinero.
10º La frase: “Amigos eran lo de antes”,
solo puede ser repetida por la gente de antes. Pero no olvidemos que estamos
viviendo el ahora; ni le impongamos lo de antes a los jóvenes de hoy.
Bueno este tema de la amistad no termina
nunca, no lo vamos a agotar ahora. Dejemos algo para después.
T.L.
LO ESTABLECIDO Y LO NO CONVENCIONAL
El mundo en
que vivimos tiene sus asuntos, por un lado todas las personas parecen actuar a
su solo y único antojo, “hago lo que se me da la gana”; por otro lado,
multitudes marchan tras algo que pereciera invisiblemente establecido. Vea
usted a la mayoría repitiendo a cada rato “nada” ¿De donde salió eso? No se de
donde salió, pero allí lo tiene “nada”. ¿Quién determina que la moda tiene que
ser así o asa? Pero allí esta la moda con sus millones de seguidores; usted
sale con algo fuera de moda y es un bicho raro.
Que quiere
que le diga… a mi me gusta lo no convencional, lo no establecido, lo fuera de
lo común; y no es por capricho, diría, por conveniencia. Tome nota si quiere:
Lo no convencional siempre es mas barato, la moda cuesta mas, tiene mas salida
y así se la aprovecha. Lo que no está a la moda me hace más distinguido y
personal; además he visto a mucha gente quejándose de lo establecido,
perteneciendo a ello; es incoherente despotricar contra los del montón, siendo
del montón; pero no es ese mi problema.
Debo decir
también que las cosas que no están de moda me parecen mas autenticas, esas
cosas nos van mejor, pues cuando la moda no importa uno se siente con más
libertad para elegir lo que le gusta; y lo bueno es que no nos importa si no
les gusta a los demás. En fin diré que las modas oprimen y lo no convencional
es más liberador. Por último es notable que asuntos como la justicia, la verdad
y la paz, nunca jamás se pongan de moda.
T.L.
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UN ALMA QUE SUPLICA.
"Yo estoy
afligido y menesteroso; apresúrate a mí, oh Dios, Ayuda mía y mi libertador
eres tú; oh Jehová no te detengas." El lector cuidadoso notará cuatro
súplicas en este solo versículo.
Sobre este tema
quiero destacar que es hábito de la fe, cuando está orando, usar súplicas. Los
que son simples pronunciadores de oraciones, que de ningún modo oran, olvidan
ofrecer a Dios. Pero aquellos que quieren prevalecer, ofrecen sus razones y
sus poderosos argumentos y debaten la cuestión con Dios. Los que juegan a la
lucha se toman como pueden, al azar, pero los que son realmente luchadores tienen
una cierta manera de tomar al oponente ‑‑un modo de lanzarlo y cosas por el
estilo; trabajan según un cierto orden y reglamento. El arte de la lucha de fe
es suplicar a Dios, y decir con osadía: "Que sea así y así, por tales y
tales razones." Oseas nos dice de Jacob que "Allí habló con nosotros,»
de lo que entiendo que Jacob nos instruye por su ejemplo. Ahora bien, las dos
súplicas que Jacob usó eran precepto y promesa de Dios. Primero él dijo:
Vuélvete a tu tierra y a tu parentela," que es como si hubiera dicho:
"Señor, estoy en dificultades, pero he venido aquí en obediencia a ti. Tú
me dijiste que hiciera esto; ahora puesto que Tú me mandaste que viniera hasta
aquí, ante los dientes mismos de mi hermano Esaú, que viene como un león a mi
encuentro, Señor no puedes ser infiel como para ponerme en peligro y luego
dejarme." Este era un razonamiento sano, y prevaleció en la presencia de
Dios. Luego Jacob recordó una promesa: "Dijiste: `Yo te haré bien”.Entre
los hombres es un modo maestro de razonar el poder desafiar al adversario con
sus propias palabras: puedes citar otras autoridades, y él podría decir:
"Niego su fuerza." Pero, cuando citas a un hombre contra sí mismo, lo
aniquilas. Cuando haces que un hombre recuerde su promesa, éste debe confesarse
infiel y voluble, o, si mantiene que no cambia, y que es fiel a su palabra, lo
tienes en tu mano, has logrado tu voluntad. Hermanos, aprendemos así a suplicar
con los preceptos y promesas, y con cualquier otra cosa que pueda servirnos;
pero tengamos siempre algo en que basar nuestra súplica. No hagas cuenta de
haber orado si no has argumentado porque el argumentar es la médula misma de la
oración. El que suplica con argumentos
conoce el secreto de cómo prevalecer con Dios, especialmente si apela a la
sangre de Cristo, porque eso abre la cerradura de los tesoros celestiales.
Muchas llaves sirven para muchos candados, pero la llave maestra es la sangre y
el nombre de aquel que murió y resucitó, y todavía vive en los cielos para
salvarnos hasta lo sumo. Los argumentos de la fe son abundantes, y esto es
bueno, porque la fe se ve ante diversas posiciones, y las necesita todas.
C. H. SPURGEON
Los que dejan huellas no son súper
hombres
Estamos impregnados de personas “exitosas”
que no dejan huellas dignas de seguir.
Las buenas huellas de los hombres de la Biblia son muy
distintas a las huellas de los hombres de éxito que vemos hoy. Hoy muchos están
confundidos por causa de huellas que dejan los que dicen tener éxito.
Si vamos a seguir las sendas antiguas tendremos
que observar detalles en los personajes que dejaron huellas.
El
apóstol Pablo renunció
a lo que hoy aspiran miles de ministros: Jerarquía, prestigio y dinero, Filipenses.
3:4-8. Renuncia voluntaria para ganar a Cristo. Esto suena extraño cuando hoy
tenemos ministros que son empresarios exitosos y ministros pobres y amargados
porque no pueden ser empresarios exitosos.
Pablo recibió por gracia lo que hoy aspiran
conseguir algunos por capacidad humana, Efesios. 3:7-8 y 13. No fue un hombre
que por ayunar 40 días Dios le pidió por favor que sea su siervo.
El mensaje de Pablo no era con palabras
persuasivas y poderosas en la carne,
1º Corintios. 2:1-5
El motivo por el cual Pablo les habló
así a los corintios, 1º Corintios. 1:11-13
y 3:1-4.
¿Por qué
nos impactan tanto algunos hombres exitosos? Porque
esos son los valores que manejamos, quisiéramos nosotros impactar también. Sin
darnos cuenta que así perdemos de vista al que siempre debiéramos mirar: A
Jesús. Cuando un hombre consigue ser admirado y aclamado le está robando la gloria
a Dios, esto es asunto muy serio.
En esto de dejar huellas hay algo que casi
siempre se deja de lado: La imperiosa necesidad de marcar camino para las
personas de la familia nuestra. Es una falsa pretensión querer dejar huellas
para los extraños, cuando se les deja pésimos ejemplos a la familia íntima;
pero es allí donde debemos dejar los mejores ejemplos, allí está el verdadero
impacto que puede marcar rumbos. Lo demás es puro cuento.
T.L.
Y esto fue
todo amigos por este mes, me agradaría saber sus comentarios!!!