“LIBRERÍA CRECER”
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DISTRIBUIMOS POR MAYOR Y MENOR
Libros
“Reflexiones Para el Alma”
Y los de Editorial Kairos
8/6/10
ESE IMPREDECIBLE JESÚS
Es notable en el Nuevo Testamento ver a Jesús actuar en forma extraña; hizo muchas sanidades sin seguir un patrón o fórmula: Algunas veces solo daba una orden, en otros casos tacaba al enfermo; también sanó a otros a la distancia, hizo barro con saliva y untó los ojos de un ciego, metió el dedo en el oído de un sordo, y hasta esperó que Lázaro muriera para resucitarlo. Algunas personas quisieron seguir a Jesús pero él no se los permitió y llamó a otros que le siguieran. Cuando eligió a sus apóstoles incluyó a Judas y no a Natanael del cual dijo que era un verdadero israelita en quien no había engaño. Jesús también llamó bienaventurados a personas que no podrían ser llamadas así por el común de la gente. Su primer milagro registrado fue convertir agua en vino, aunque hoy sea pecado para muchos, tomar vino.
Jesús fue amigo de pecadores, se juntaba y comía con ellos; esto le costó el menosprecio de los líderes de la religión oficial de sus tiempos.
Sabiendo Jesús que Pedro lo negaría, no obstante lo perdono antes que Pedro cometiera el pecado ¿Suena raro no?
Jesús no les respondió preguntas al rey Herodes ni al gobernador Pilato, pero se detuvo a conversar con la mujer samaritana. Es un proceder muy extraño de uno que vino a comunicar el mensaje del reino de los cielos ¿Qué ministro hoy día menosprecia una audiencia con cualquier político, aunque sea de cuarta?
En el libro de los Hechos cap. 8 hallamos otra forma bastante extraña del proceder del Señor: Felipe está teniendo una campaña muy exitosa, milagros sanidades, liberación. Pero el Señor le dice a Felipe que deje ese lugar y vaya al desierto. Allí se encuentra con un etíope que viene en un carruaje leyendo al profeta Isaías. Y Felipe tiene la sencilla tarea de explicarle lo que ese pasaje está diciendo sobre Jesús.
Tengo poco espacio para concluir, pero alcanzará. Jesús nunca estuvo, ni cabe en ningún molde, ni encuadra en modelos. Cuando le sigamos de verdad, nuestras vidas y nuestras reuniones dejarán de ser ruidosas, vacías y estandarizadas. Porque somos llamados a seguir a Jesús, mientras El hace, no nosotros.
Tony López
Jesús fue amigo de pecadores, se juntaba y comía con ellos; esto le costó el menosprecio de los líderes de la religión oficial de sus tiempos.
Sabiendo Jesús que Pedro lo negaría, no obstante lo perdono antes que Pedro cometiera el pecado ¿Suena raro no?
Jesús no les respondió preguntas al rey Herodes ni al gobernador Pilato, pero se detuvo a conversar con la mujer samaritana. Es un proceder muy extraño de uno que vino a comunicar el mensaje del reino de los cielos ¿Qué ministro hoy día menosprecia una audiencia con cualquier político, aunque sea de cuarta?
En el libro de los Hechos cap. 8 hallamos otra forma bastante extraña del proceder del Señor: Felipe está teniendo una campaña muy exitosa, milagros sanidades, liberación. Pero el Señor le dice a Felipe que deje ese lugar y vaya al desierto. Allí se encuentra con un etíope que viene en un carruaje leyendo al profeta Isaías. Y Felipe tiene la sencilla tarea de explicarle lo que ese pasaje está diciendo sobre Jesús.
Tengo poco espacio para concluir, pero alcanzará. Jesús nunca estuvo, ni cabe en ningún molde, ni encuadra en modelos. Cuando le sigamos de verdad, nuestras vidas y nuestras reuniones dejarán de ser ruidosas, vacías y estandarizadas. Porque somos llamados a seguir a Jesús, mientras El hace, no nosotros.
Tony López
EXAMINE Y DESPUES ME CUENTA
El hombre religioso ha codificado muchas de las palabras de Cristo y los apóstoles convirtiéndolas en rígidas doctrinas, normas y reglas que se han convertido en letra muerta. Los judíos tomaron las palabras de Moisés y de los profetas que indicaban el camino hacia las aguas vivas del Espíritu y del Mesías, y se quedaron enganchados en las interpretaciones de la letra. Pasaron por alto al Mesías absolutamente. Desde los días de los apóstoles, los “líderes” cristianos han estudiado las palabras de estos hombres y de Cristo y pasaron por alto su Fuente de Aguas Vivas. En su lugar, construyeron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.
“Si Eva no hubiera deseado otro conocimiento que no fuera el de Dios, el paraíso habría seguido siendo la morada de ella y de su descendencia. Si los cristianos no hubieran deseado otro conocimiento sino que el surge solo de la inspiración del Espíritu Santo, la Iglesia habría sido un reino de Dios y de comunión de los santos hasta este día. Los Cristianos no habrían conocido a otro señor sino a Cristo, ni tampoco se habría considerado como medio de salvación posible ninguna otra cosa que no fuera la muerte al yo para que Cristo hubiera sido formado en nosotros, convirtiendo en hijos de Dios a los hijos caídos de Adán.
(William Law)
NUESTRO COMENTARIO: Esto que nos dice LAB nos suena un tanto extraño en estos días cuando la fe cristiana está impregnada de humanismo, exitismo, materialismo y donde el hombre, y no Dios, es el centro. Notemos la frase: “Si Eva no hubiera deseado otro conocimiento que no fuera el de Dios”. ¿Cuántos conocimientos ajenos al conocimiento de Dios se han infiltrado sutilmente? ¿Dónde nos están conduciendo esos conocimientos?
Hagamos la prueba de poner conceptos sicológicos frente al mensaje de la cruz y al poco andar, sin necesidad de mucho discernimiento, veremos que ambos mensajes son opuestos. Solo pensemos en un ejemplo: El famoso texto de Filipenses 4:13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Esto es tomado para alcanzar metas y hallar la realización personal. El que sigue adelante en este camino no tarda en pensar que Dios es su sirviente para alcanzar objetivos (no importa si esos objetivos son “ganar” la ciudad para Cristo). Solo basta que surja del hombre para que sea contrario al plan de Dios. Porque la propuesta de Jesús es: “Tome su cruz y sígame” y seguir a Jesús no es una conquista externa, sino una rendición interna y un negarse al yo. Los hombres “importantes” siempre tienen su escenario en el mundo, nunca en el reino de Dios.
“Si Eva no hubiera deseado otro conocimiento que no fuera el de Dios, el paraíso habría seguido siendo la morada de ella y de su descendencia. Si los cristianos no hubieran deseado otro conocimiento sino que el surge solo de la inspiración del Espíritu Santo, la Iglesia habría sido un reino de Dios y de comunión de los santos hasta este día. Los Cristianos no habrían conocido a otro señor sino a Cristo, ni tampoco se habría considerado como medio de salvación posible ninguna otra cosa que no fuera la muerte al yo para que Cristo hubiera sido formado en nosotros, convirtiendo en hijos de Dios a los hijos caídos de Adán.
(William Law)
NUESTRO COMENTARIO: Esto que nos dice LAB nos suena un tanto extraño en estos días cuando la fe cristiana está impregnada de humanismo, exitismo, materialismo y donde el hombre, y no Dios, es el centro. Notemos la frase: “Si Eva no hubiera deseado otro conocimiento que no fuera el de Dios”. ¿Cuántos conocimientos ajenos al conocimiento de Dios se han infiltrado sutilmente? ¿Dónde nos están conduciendo esos conocimientos?
Hagamos la prueba de poner conceptos sicológicos frente al mensaje de la cruz y al poco andar, sin necesidad de mucho discernimiento, veremos que ambos mensajes son opuestos. Solo pensemos en un ejemplo: El famoso texto de Filipenses 4:13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Esto es tomado para alcanzar metas y hallar la realización personal. El que sigue adelante en este camino no tarda en pensar que Dios es su sirviente para alcanzar objetivos (no importa si esos objetivos son “ganar” la ciudad para Cristo). Solo basta que surja del hombre para que sea contrario al plan de Dios. Porque la propuesta de Jesús es: “Tome su cruz y sígame” y seguir a Jesús no es una conquista externa, sino una rendición interna y un negarse al yo. Los hombres “importantes” siempre tienen su escenario en el mundo, nunca en el reino de Dios.
¿DONDE, COMO Y CUANDO ADORAMOS?
Jesús entró en la barca de Pedro y comenzó a predicar. Jesús reclama la barca de Pedro. Él no solicita usarla. Cristo no llena un formulario ni pide permiso; sencillamente sube a la barca y empieza a predicar. El puede hacerlo. Todas las barcas le pertenecen. Es la barca del Señor donde usted pasa el día, se gana la vida, y en buena medida vive. El taxi que usted conduce, la caballeriza que limpia, la consulta del dentista que administra, la familia a la que da de comer y transporta: Esa es su barca. Tocándonos en el hombro, Cristo nos llama y nos dice: “Estás conduciendo mi camión”. “Estás presidiendo mi tribunal”. “Estás trabajando en mi puesto de trabajo”. “Estás a cargo del ala de mi hospital”. A todos nosotros nos dice: Tu trabajo es mi trabajo”. Un cuadro famoso presenta a una pareja de campesinos orando en el campo. Una iglesia se divisa en el horizonte, y una luz desciende del cielo. Sin embargo, sus rayos no caen sobre la iglesia. Tampoco sobre las cabezas inclinadas del hombre y la mujer. Los rayos del sol caen sobre la carretilla y la horquilla que se encuentran a los pies de la pareja.
Los ojos de Dios caen sobre el trabajo de nuestras manos. A El le importan nuestros miércoles como nuestros domingos. El borra las fronteras entre lo secular y lo sagrado. Sobre el fregadero de la cocina una mujer tiene colgado este lema: “Aquí se hacen tareas divinas todos los días”. En su oficina un jefe tiene el siguiente cartel: Mi escritorio es mi altar. Los dos tienen razón. A Dios le importan nuestro trabajo como nuestra adoración. Y en realidad, el trabajo puede ser adoración.
Tomado de: “Cura para la vida común” Max Lucado edit. G. Nelson
Nuestro comentario: Esto que dice el autor trae alivio y esperanzas a tantos que no tienen la oportunidad de “servir en la iglesia”. Bien podemos servir al Señor donde estamos y con las capacidades que tenemos. No hay servicios importantes y comunes; todo servicio y adoración a Dios son importantes. En tu barca, tu lugar de trabajo está tu servicio a Dios y tu lugar de adoración. Si así lo entendiéramos, ningún creyente sería chapucero en su trabajo, como, desgraciadamente los hay tantos.
Los ojos de Dios caen sobre el trabajo de nuestras manos. A El le importan nuestros miércoles como nuestros domingos. El borra las fronteras entre lo secular y lo sagrado. Sobre el fregadero de la cocina una mujer tiene colgado este lema: “Aquí se hacen tareas divinas todos los días”. En su oficina un jefe tiene el siguiente cartel: Mi escritorio es mi altar. Los dos tienen razón. A Dios le importan nuestro trabajo como nuestra adoración. Y en realidad, el trabajo puede ser adoración.
Tomado de: “Cura para la vida común” Max Lucado edit. G. Nelson
Nuestro comentario: Esto que dice el autor trae alivio y esperanzas a tantos que no tienen la oportunidad de “servir en la iglesia”. Bien podemos servir al Señor donde estamos y con las capacidades que tenemos. No hay servicios importantes y comunes; todo servicio y adoración a Dios son importantes. En tu barca, tu lugar de trabajo está tu servicio a Dios y tu lugar de adoración. Si así lo entendiéramos, ningún creyente sería chapucero en su trabajo, como, desgraciadamente los hay tantos.
Jesús Quiere Algo Más Que “Rendirle Todo”
Crecí en una iglesia cantando, “Yo me rindo a ti”. Es una buena canción que enfatiza la importancia de entregarle todo a Jesús. Podría comprenderse a la luz de la rendición absoluta que experimenté cuando estaba llorando y postrado en el suelo detrás de mi escritorio. Sin embargo, conforme
progresamos en el andar bajo Su gracia debemos ir más allá de la rendición. Incluso como legalista enfatizaba la
importancia de rendirle todo a Dios; sin embargo, somos la esposa de Cristo, no Sus rehenes. No estoy sugiriendo que
no sea importante el rendirnos a Dios por completo, pero Él quiere algo más que eso. Nadie quiere tener una esposa frígida. Todo novio quiere que su esposa le desee vehementemente, no simplemente que le “rinda todo”. Conforme pasas a una comprensión más plena de la gracia, la intimidad con el Señor Jesús se convertirá en toda la pasión de tu vida. Sin embargo, puede ser necesario trabajar a través de algunas de las creencias erróneas antes de que puedas sentir una intimidad con Él.
Tomado de “Caminando bajo su Gracia” S. Mc Vey.
progresamos en el andar bajo Su gracia debemos ir más allá de la rendición. Incluso como legalista enfatizaba la
importancia de rendirle todo a Dios; sin embargo, somos la esposa de Cristo, no Sus rehenes. No estoy sugiriendo que
no sea importante el rendirnos a Dios por completo, pero Él quiere algo más que eso. Nadie quiere tener una esposa frígida. Todo novio quiere que su esposa le desee vehementemente, no simplemente que le “rinda todo”. Conforme pasas a una comprensión más plena de la gracia, la intimidad con el Señor Jesús se convertirá en toda la pasión de tu vida. Sin embargo, puede ser necesario trabajar a través de algunas de las creencias erróneas antes de que puedas sentir una intimidad con Él.
Tomado de “Caminando bajo su Gracia” S. Mc Vey.
PARADIGMAS
Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula y en el centro de la misma una escalera con muchas bananas.
Cuando uno de los monos subía por la escalera para tomar una banana, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre él hasta hacerle desistir en su intento.
Luego de algún tiempo de repetir ésta operación, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros a la fuerza se lo impedían.
Pasó ya el tiempo y ya ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación que significaban las bananas. Fue entonces cuando los científicos sustituyeron uno de los monos. La primera cosa que hizo el nuevo simio fue subir por la escalera, pero rápidamente los otros monos se lo impidieron por la fuerza. Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subía más la escalera.
Un segundo mono fue sustituido y ocurrió lo mismo. El primero de los sustitutos, incluso participó con entusiasmo de la paliza que le dieron al novato para impedirle que subiera por la escalera.
Un tercero fue sustituido y se repitió el hecho. Finalmente, el último de los monos veteranos fue sustituido, de
manera que quedaron en la jaula cinco monos que nunca habían recibido un chorro de agua fría para que desistieran de un intento de alcanzar las bananas que estaban al final de la escalera, pero qué, de todas maneras, continuaban golpeando a cualquiera que intentara llegar a las bananas.
Estoy seguro que si fuese posible preguntarle a los monos por qué atacaban a cualquiera que intentaba subir la escalera, la respuesta sería: No sé, pero las cosas siempre se han hecho así, en este lugar.
¿Te resulta familiar? No pierdas la oportunidad de preguntarte ¿por qué hago lo que hago?
“A la hora de la verdad, lo más importante no será lo que hayamos hecho, sino lo que nos impulsó y motivó. ¿Por qué lo hicimos?”
Tomado del Libro: “ Reflexiones para el Alma ” Tomo Nº 1
Nuestro comentario: Así se forman y se fortalecen las tradiciones. Las defendemos y practicamos sin saber porqué. Lo malo de esto es que suele haber en nosotros más tradiciones que hechos de verdad. Así no se puede vivir una vida espontánea de fresca comunión con Dios y los hermanos.
Cuando uno de los monos subía por la escalera para tomar una banana, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre él hasta hacerle desistir en su intento.
Luego de algún tiempo de repetir ésta operación, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros a la fuerza se lo impedían.
Pasó ya el tiempo y ya ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación que significaban las bananas. Fue entonces cuando los científicos sustituyeron uno de los monos. La primera cosa que hizo el nuevo simio fue subir por la escalera, pero rápidamente los otros monos se lo impidieron por la fuerza. Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subía más la escalera.
Un segundo mono fue sustituido y ocurrió lo mismo. El primero de los sustitutos, incluso participó con entusiasmo de la paliza que le dieron al novato para impedirle que subiera por la escalera.
Un tercero fue sustituido y se repitió el hecho. Finalmente, el último de los monos veteranos fue sustituido, de
manera que quedaron en la jaula cinco monos que nunca habían recibido un chorro de agua fría para que desistieran de un intento de alcanzar las bananas que estaban al final de la escalera, pero qué, de todas maneras, continuaban golpeando a cualquiera que intentara llegar a las bananas.
Estoy seguro que si fuese posible preguntarle a los monos por qué atacaban a cualquiera que intentaba subir la escalera, la respuesta sería: No sé, pero las cosas siempre se han hecho así, en este lugar.
¿Te resulta familiar? No pierdas la oportunidad de preguntarte ¿por qué hago lo que hago?
“A la hora de la verdad, lo más importante no será lo que hayamos hecho, sino lo que nos impulsó y motivó. ¿Por qué lo hicimos?”
Tomado del Libro: “ Reflexiones para el Alma ” Tomo Nº 1
Nuestro comentario: Así se forman y se fortalecen las tradiciones. Las defendemos y practicamos sin saber porqué. Lo malo de esto es que suele haber en nosotros más tradiciones que hechos de verdad. Así no se puede vivir una vida espontánea de fresca comunión con Dios y los hermanos.
“SE NECESITAN ALENTADORES”
Que bien nos caen las palabras y gestos amables cuando alguna pena nos invade el corazón; cuanto consuelo y fortaleza se pueden proporcionar con solo ser cálidos y amables. Todos aquellos que cultivan un carácter bondadoso son una bendición constante para quienes les rodean. Muchas veces los cristianos nos pasamos buscando el plan de Dios para nuestras vidas, soñamos con hacer grandes cosas para Dios. Sin embargo solemos pasar por alto una simple expresión de amor para quienes tenemos cerca (y esto es lo primordial según lo enseñara Jesús). Es una gran incoherencia pretender servir a Dios, y no tener en cuenta como tratamos al prójimo.
En un mundo hostil, donde la mayoría pareciera desayunar con vinagre, podemos hacer una gran diferencia. Nuestras palabras y expresiones siguen teniendo mucho poder. Tener esto en cuenta puede ser un bálsamo para miles de corazones angustiados y rostros tristes. Alentar ha sido y seguirá siendo una de las tares mas dignas de un cristiano. Una persona puede seguir quedando en pié porque alguien le dio una palabra de aliento cuando tanto la necesitaba.
Tratame bien porque me hace mucho bien.
T.L.
En un mundo hostil, donde la mayoría pareciera desayunar con vinagre, podemos hacer una gran diferencia. Nuestras palabras y expresiones siguen teniendo mucho poder. Tener esto en cuenta puede ser un bálsamo para miles de corazones angustiados y rostros tristes. Alentar ha sido y seguirá siendo una de las tares mas dignas de un cristiano. Una persona puede seguir quedando en pié porque alguien le dio una palabra de aliento cuando tanto la necesitaba.
Tratame bien porque me hace mucho bien.
T.L.
COSITAS SUELTAS
Las frases sueltas son como las cosas esparcidas en los rincones y recovecos de una casa; de repente pueden resultar de mucha importancia.
¿Para qué guardar porquerías? Pero ¿Cuántas veces un objeto viejo y olvidado es de gran utilidad? En algún apuro un pedazo de alambre fue suficiente para no quedarse a pasar la noche en la ruta.
Pero no se trata de pretender guardarlo todo, especialmente cuando tantos viven en pequeños departamentos en esta era de lo descartable.
Tampoco hay que pensar solo en objetos físicos. ¿Acaso no sería bueno guardar cosas como buenas costumbres, hábitos saludables? ¿Y que me dicen de guardar buenos recuerdos? Guardar la ética, el respeto, la cordura… cosas valiosas que se están tirando a la basura cada día.
Terminemos con esta frasecita: “Aunque detestamos lo antiguo, sepamos que lo nuevo se desactualiza la semana que viene, mientras que cada vez se cotizan mas las antigüedades”.
T.L.
¿Para qué guardar porquerías? Pero ¿Cuántas veces un objeto viejo y olvidado es de gran utilidad? En algún apuro un pedazo de alambre fue suficiente para no quedarse a pasar la noche en la ruta.
Pero no se trata de pretender guardarlo todo, especialmente cuando tantos viven en pequeños departamentos en esta era de lo descartable.
Tampoco hay que pensar solo en objetos físicos. ¿Acaso no sería bueno guardar cosas como buenas costumbres, hábitos saludables? ¿Y que me dicen de guardar buenos recuerdos? Guardar la ética, el respeto, la cordura… cosas valiosas que se están tirando a la basura cada día.
Terminemos con esta frasecita: “Aunque detestamos lo antiguo, sepamos que lo nuevo se desactualiza la semana que viene, mientras que cada vez se cotizan mas las antigüedades”.
T.L.
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