Amigos…
quisiera sus opiniones sobre este jugoso cuento de René Trossero. Creo que vale
la pena leerlo y realizar un ejercicio mental lo más libre de prejuicios
posible. De verdad me interesaría lo que piensan ustedes. (Es un cuento corto y
muy interesante).
LOS TRES PASTORES Y LAS OVEJAS
Tres
pastores tenían un rebaño de ovejas. Todos los días, al amanecer, los tres
pastores despertaban con el alba y conducían el rebaños a los valles mas
abundantes en pastos.
Las
ovejas eran felices.
El
cuidado de los pastores era garantía de su libertad; para su vida.
Pero un
día las cosas cambiaron.
Los
pastores se cansaron de tanto escalar cerros y buscar valles con pastizales…
Entones decidieron
hacer un cerco y encerrar a las ovejas.
Los
pastos comenzaron a faltar dentro del cerco.
Los
tiempos se hicieron difíciles. Los pastores se defendieron del frío con la lana
de las ovejas, y del hambre con su leche.
Pero las
cosas empeoraron. Los pastores mataron una oveja y se la comieron. Las ovejas
se quejaron. Y pidieron a los pastores que las dejaran salir del cerco, para
buscar pastos en otros campos. Pero los pastores reforzaron el cerco, y dijeron
a las ovejas que si salían se las comería el lobo.
Una oveja
dijo a su compañera: ¿Será cierto que afuera hay tantos lobos? Y ella
respondió: Yo no se, pero lo cierto es que, entre que nos coman los lobos o con
coman los pastores ¿Cuál es la diferencia?
Así fue
creciendo un malestar entre las ovejas. Y el descontento crecía todos los días.
Los
pastores, por su parte, reforzaban las puertas del corral.
Las
ovejas pastaban junto al cerco mirando hacia fuera.
Un día
vieron que otras ovejas pastaban afuera y que tenían pastos en abundancia. Miraron
por largo rato y no vieron ningún lobo, y si vieron mas ovejas.
Entonces
una oveja sugirió al oído de su compañera: ¿No tienes ganas de salir, para ver
si afuera del corral podemos vivir mejor? Pero no pudo escuchar la respuesta,
porque un pastor la oyó, la mató y se la comió con sus compañeros.
Todas las
ovejas comenzaron a tener mucho miedo… ¡miedo a sus pastores…!
Llegaron
a tenerle mas miedo a sus pastores que los conocían que a los lobos a quienes
nunca habían visto.
Y
comenzaron a buscar desesperadamente la manera de huir.
Poco a
poco, cada noche, con la colaboración de todas, fueron aflojando un rincón de
las alambradas del cerco.
Mientras
tanto, los pastores salían todos los días por los campos vecinos, para buscar
otras ovejas. Siempre conseguían convencer a algunas, porque les decían que ya
llegarían los lobos feroces, y se las comerían….
Entonces
llegó una noche muy fría. Los pastores dormían en sus refugios.
Las
ovejas aprovecharon la oportunidad. Terminaron de abrir un paso en el cerco, y
una tras otra se fueron todas.
Al
amanecer, los pastores fueron a buscar leche, y vieron el cerco vacío.
Un pastor
dijo a sus compañeros: Pobres tontas, ¡ya verán lo que les espera con el lobo…!
Pero uno de los dos restantes le respondió airado: “Idiota. ¿De tanto decirlo
llegaste a creerlo??? ¡Peor es lo que
nos espera a nosotros sin ovejas!!!!
Cuento de René Trossero
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